Hoy andaba corriendo en el parque Metropolitano (para los que no saben, es un parque muy grande ubicado al oriente de Guadalajara en el que hay pistas para correr y andar en bici, además juegos, asadores y demás) vi a un niño paseando en una moto eléctrica de esas que ahora están de moda y me puse a reflexionar.
Los desarrollos tecnológicos han llegado a nuestras vidas y hasta las han invadido, nos han beneficiado en gran medida con una mejor “calidad” de vida, ahora las personas viven más años debido a todas las innovaciones médicas y demás, pero, ¿qué tanto hemos abusado de todos estos cambios y hemos ido reduciendo esa calidad?
Pensemos un poco en los transportes. En estos días podemos movilizarnos grandes distancias en tiempos muy bajos relativamente (si es que no se vive en una ciudad con demasiado tráfico) y con un mínimo esfuerzo; a cambio de esta ventaja tenemos enormes cantidades de asfalto en lugar de bellos pastizales, tenemos niveles de contaminación muy altos y además de eso, ya tenemos guerras por la tenencia del petróleo. Un poco relacionado a esto de los trasportes está el caso del niño que vi, antes utilizábamos triciclos para divertirnos, obviamente se nos fomentaba el ejercicio, ahora los niños utilizan vehículos motorizados deteriorando su salud y aumentando los índices de obesidad ya por de más altos en este país.
Ahora reflexionemos un poco en las comunicaciones. Actualmente es casi imposible no localizar a una persona, hay teléfonos, correos electrónicos, faxes, localizadores y ¿qué me dicen del esclavizante aparato al cual llamamos comúnmente celular? Es casi imposible gozar de minutos de tranquilidad, observemos cómo estamos siempre al pendiente de nuestro celular, de revisar nuestro correo electrónico o de leer los blogs. Muchas personas que trabajan no pueden descansar como ellos quisieran o por lo menos comer a gusto porque si ocurre un imprevisto de inmediato reciben una llamada en su celular.
Y así se pudiera hablar de muchos otros temas con los que convivimos a diario, ahora la pregunta es: ¿vale la pena todo esto? Si sabemos sacar el jugo de la tecnología y hacer a un lado lo negativo vamos a sacar un sustancioso provecho, el cual nos hará llevar una vida de calidad, que creo es el objetivo de todos nosotros en la vida.
Los desarrollos tecnológicos han llegado a nuestras vidas y hasta las han invadido, nos han beneficiado en gran medida con una mejor “calidad” de vida, ahora las personas viven más años debido a todas las innovaciones médicas y demás, pero, ¿qué tanto hemos abusado de todos estos cambios y hemos ido reduciendo esa calidad?
Pensemos un poco en los transportes. En estos días podemos movilizarnos grandes distancias en tiempos muy bajos relativamente (si es que no se vive en una ciudad con demasiado tráfico) y con un mínimo esfuerzo; a cambio de esta ventaja tenemos enormes cantidades de asfalto en lugar de bellos pastizales, tenemos niveles de contaminación muy altos y además de eso, ya tenemos guerras por la tenencia del petróleo. Un poco relacionado a esto de los trasportes está el caso del niño que vi, antes utilizábamos triciclos para divertirnos, obviamente se nos fomentaba el ejercicio, ahora los niños utilizan vehículos motorizados deteriorando su salud y aumentando los índices de obesidad ya por de más altos en este país.
Ahora reflexionemos un poco en las comunicaciones. Actualmente es casi imposible no localizar a una persona, hay teléfonos, correos electrónicos, faxes, localizadores y ¿qué me dicen del esclavizante aparato al cual llamamos comúnmente celular? Es casi imposible gozar de minutos de tranquilidad, observemos cómo estamos siempre al pendiente de nuestro celular, de revisar nuestro correo electrónico o de leer los blogs. Muchas personas que trabajan no pueden descansar como ellos quisieran o por lo menos comer a gusto porque si ocurre un imprevisto de inmediato reciben una llamada en su celular.
Y así se pudiera hablar de muchos otros temas con los que convivimos a diario, ahora la pregunta es: ¿vale la pena todo esto? Si sabemos sacar el jugo de la tecnología y hacer a un lado lo negativo vamos a sacar un sustancioso provecho, el cual nos hará llevar una vida de calidad, que creo es el objetivo de todos nosotros en la vida.
2 comentarios:
Los morros son unos huevones, cuando yo era joven (primaria) había uno o dos gordos por generación, ahora son como 1 o 2 flacos...
a mi, afortunadamente, nadie me quiere y por lo tanto no me tienen que localizar nunca, y cuando ocurren desgracias, siempre soy el ultimo en enterarme porque asi es la linea de información: todo el mundo, y luego yo
y no me quejo
eso me deja timepo para hacer mas cosas
como entrenar
o checar blogs
o escribir blogs
que mas que esclavizarme, me alegran el día
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