Les cuento que ayer en mi sesión de entrenamiento diario tuve la desafortunada oportunidad de pisar una ardilla, les prometo que no es nada bonito. Resulta que andaba yo en Colomos I corriendo muy a gusto por los veredas que están a la orilla del camino cuando se me atravesaron como 4 ardillas, intenté esquivarlas pero como que las ardillas están medio tontas y en lugar de huir de mis pies se ponían debajo de ellos, no lo pude evitar y la pise. Fue una experiencia desagradable, sentir una ardilla debajo de tu pie es como pisar uno de esos flotadores que usan los niños para las albercas, acompañados de un chillido de esos que hacen las ardillas. No sabía muy bien lo que estaba pasando, no sabía si me iba a morder o si la había herido, afortunadamente no ocurrió ninguna de las dos.
Y aprovecho para contarles que ando bien motivado con eso del entrenamiento para el maratón, que por cierto ya faltan solo 22 semanas. Este domingo correré el Medio del Privado San Javier, que dicen que es muy pesado, espero que me vaya muy bien para terminar motivado y seguir con mi preparación para los 42K.
Y aprovecho para contarles que ando bien motivado con eso del entrenamiento para el maratón, que por cierto ya faltan solo 22 semanas. Este domingo correré el Medio del Privado San Javier, que dicen que es muy pesado, espero que me vaya muy bien para terminar motivado y seguir con mi preparación para los 42K.
2 comentarios:
Jajajaja, pobrecita... por sonsa. Una vez atropellé a un pajarito, fue triste :(
el otro día pise a un bebé y lloró, pero fue culpa suya y de su mamá poque yo estaba corriendo por la pista y la muy sonsa como que lo dejó caer y pues le pise la mano(no muy duro) y pues si me sentí mal pero la señora luego luego agarró la onda de que fué su culpa y pues no pasó a mayores, y esoi también me recuerda cuando en quebec le pegué a otro bebé con un palo por estar jugando a los malabares y ahí si me sentí mal mal mal, pero como en mi pueblo no hay ardillas, pos esas no me preocupan
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