Este fin de semana me voy al rancho con la familia, tengo varias cosas por hacer: sembrar árboles que el Chango me regalo, revisar el eje del remolque que me regalaron y matar el tiempo un rato.
El fin pasado también lo pasé allá y fue bastante divertido, hice cosas que tenía bastantes años sin hacer: jugar con las trocas (de juguete), hacer corrales con ladrillos y meterme al bordo (o estanque, como le quieran llamar). Eso de tener sobrinos es bueno porque te hacen recordar la infancia y hasta te pones a jugar con ellos y sacas al niño que llevas dentro.
Espero poder pasar este fin de semana bastante divertido como el anterior.
1 comentario:
La última vez que fui a tu rancho, me encontre al Chango (oh).
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